CECILIA LUQUE
Memoria descriptiva de la obra:
“Recorriendo los escombros de la ex-fábrica de hielo”
En una población próxima a Rio Ceballos en Córdoba, llamada La Quebrada, se instaló a principios del siglo XX una fábrica de hielo, que abastecía a la población más próxima y sus alrededores del hielo necesario. El responsable de esta fábrica era un tal “Don Francia”, que recuerdo que por momentos se sentaba en un pilar ubicado sobre la vereda, con su overol azul a fumar un cigarrillo y a contemplar el paisaje serrano.
La memoria retiene detalles y anécdotas, que en este caso tienen que ver con mis recuerdos de infancia y adolescencia en este lugar de interacción espacial y social, que según Marc Augé define en su libro “Los no lugares” Espacios del anonimato,. “…Estos lugares tienen por lo menos tres rasgos comunes. Se consideran identificatorios, relacionales e históricos. El plano de la casa, las reglas de residencia, los barrios del pueblo, los altares, las plazas públicas, la delimitación del terruño corresponden para cada uno a un conjunto de posibilidades, de prescripciones y de prohibiciones cuyo contenido es a la vez espacial y social.”1 Pasar a diario por este lugar, transitarlo, comprar hielo, etc.; y hoy ver sólo lo que quedó de esa fábrica: pedazos de máquinas, algunas herramientas rotas, olores, cajas con bulones, en fin, de alguna manera poder hacer como un pequeño homenaje a estas huellas del pasado; reconociendo parte de la historia de un lugar de Córdoba, tan cercano y próximo a la capital cordobesa. Es significativo mencionar como en estos últimos años, se ha producido un desplazamiento de familias, personas y fábricas, saliendo del centro de Córdoba hacia estas poblaciones a tan solo 30 kms. de la ciudad.
Esta obra comenzó con una documentación fotográfica a modo de detalles del lugar, para luego ser trasladada a la técnica de impresión gráfica más antigua: la xilografía. Este mural xilográfico lo conforman 10 matrices de formato cuadrado de 28 x 28 cm., impresas sobre papel Obra blanco con tinta xilográfica negra. Cada impresión está ubicada de forma modular, una al lado de la otra, armando un relato visual de lo que quedó de este lugar, de esta fábrica de hielo. Sobre este bloque xilográfico se estampó un esténcil evocando, a través de huellas rojas, el recorrido por esta superficie abandonada en sus aspectos físicos, y guardada en la memoria colectica de los lugareños de esa localidad.
1- Marc Augé, “Los no lugares”, Espacios del anonimato. Edit. gedisa, pag.58